YA EN LA SALA FRÏA::::: La Llamaban Mari Tinto
La llamaban Mari Tinto
por que llegó de Burdeos,
sus constantes ajetreos
le brindaron buena fama,
no transitaba una rama
ni se perdía en devaneos.
Tocó las mieles del arte,
su proceder elegante
rellenaba cada instante
con su dulce simpatía,
su presencia repartía
ilusión vivificante.
Así habitó entre nosotros
con exacerbado tino
en devenir vespertino.
Un año me desperté,
no estaba e imaginé
que se fue por donde vino.
Juan E. Uceda
Permitir cookies para:
Estadísticas
Campañas comerciales
Chats y otras comunicaciones
La Llamaban Mari Tinto
YA EN LA SALA FRÏA::::: La Llamaban Mari Tinto
La llamaban Mari Tinto
por que llegó de Burdeos,
sus constantes ajetreos
le brindaron buena fama,
no transitaba una rama
ni se perdía en devaneos.
Tocó las mieles del arte,
su proceder elegante
rellenaba cada instante
con su dulce simpatía,
su presencia repartía
ilusión vivificante.
Así habitó entre nosotros
con exacerbado tino
en devenir vespertino.
Un año me desperté,
no estaba e imaginé
que se fue por donde vino.
Juan E. Uceda