YA EN LA SALA BLANCA.....Perverso Anhelo

Otra vez, de cuando en cuando te añoro

y entre adverbio y adverbio mi indiferencia,

así de tarde en tarde cada verano

derramo en tus caderas mis apetencias.

Cada cálido estío volteo la suerte

por el bosque sacrílego de tus ojos,

hacia el pasaje de oscura escalinata

donde fraguan en oro nuevos antojos.

Es tal que incandescente prende el deseo

ardiendo entre las brasas nuestro desvelo,

besos que nos confunden y perecemos

aguardando fecunden en otro anhelo.

Juan E. Uceda